Gustavo Alvarez destacó que el equipo revirtió varias situaciones desfavorables. "Me salvaron mis compañeros", dijo Parnisari sobre su error. "La tenía que meter, nada más", explicó González sobre la ejecución del penal.
BUENOS AIRES (Enviados especiales). – “Este equipo más de una vez revirtió resultados y situaciones adversas y esta vez lo hizo en el mismo partido”, remarcó el entrenador, Gustavo Alvarez, en medio de la vuelta olímpica, mezclado entre sus dirigidos y entre el festejo de los hinchas tras el 3 a 1 a Almagro y la consagración como campeón de la B Nacional para ascender a la Superliga del fútbol argentino.
“Es cierto que hubo mucho presión, mucha tensión y mucho sufrimiento en esta final pero el equipo lo resolvió con carácter y fútbol y eso es lo que me pone más feliz”, añadió el entrenador en diálogo con LA CAPITAL.
El entrenador señaló que “hay que hacer un reconocimiento” para Walter Perazzo (DT en las primeras ocho fechas) alegando que el técnico fue el que “armó” el actual plantel.
“Me salvaron mis compañeros”, reconoció, en tanto, Ezequiel Parnisari, en referencia a la jugada en la que se demoró en la salida y que derivó en el penal que vio el árbitro Néstor Pitana y que significó el empate transitorio de Almagro. “Por suerte mis compañeros me salvaron enseguida con la jugada del segundo gol”, remarcó el zaguero.
Con respecto al otro penal, el que convirtió Aldosivi en el primer tiempo, su ejecutor, Arnaldo “Pitu” González explicó que él es “el encargado cuando no está Fernando”, en referencia a la ausencia de Telechea, suspendido.
“La tenía que meter, nada más”, dijo “Pitu” y minimizó la sobriedad con la que absorbió un momento de tanta tensión. “Tuvimos rebeldía enseguida que nos empataron y eso fue fundamental”, destacó el creador de juego de Aldosivi. “Nos sentimos muy golpeados, nos caímos, pero enseguida nos levantamos”, agregó González.